Safe Creative #1211242727382

domingo, 11 de agosto de 2013

ACARTONADOS DISCRIMINADORES


Es un lugar común en la racista y clasista sociedad colombiana escuchar que entre negros nos tiramos, nos eclipsamos, que negro come negro, que el cuento del canasto de cangrejo, etc. Con hartísimo coraje tengo que reconocer que eso tiene mucho de cierto, he sido testigo de excepción del superlativo desdén con que gentes de nuestra raza, de acartonados y estructurados perfiles profesionales, miran por encima del hombro a sus paisanos o pares de raza y clase, cuando medran su cuarto de hora de poder. Por esa razón, y con el respeto que me merecen las aspiraciones políticas de quienes así lo hacen, no me parece acertado buscar el voto popular, ni ninguna otra cosa, ufanándose de haber obtenido títulos y honores, blasones y distinciones; no es sino observar la conducta de "doctores" en puestos de elección popular o nombrados, que ya con gafas  no medicadas, usadas sólo por pura pose, desdeñan de su entorno social, y ya en las mieles del poder, creyéndose de mejor familia, ungidos sólo dizque por su "inteligencia y academia", y olvidándose que fueron los votos de esos "ignorantes e iletrados" los que lo eligieron o sugirieron nombrar, sólo desaires y menosprecio tienen para con ellos. Es por eso que inexorablemente son sólo flor de un día y pasan a la historia como una fatal equivocación, un garrafal yerro que se considera el haber votado por un engreído, y sin pena ni gloria, son enviados al más profundo de los rincones del cuarto de San Alejo político como una deprimente sartén agujereada de las que se tiene apenas el recuerdo de frituras pretéritas.
        
Que no te importe cuantos títulos tengas, ni que honores hayas recibido, se tú. Si se te ocurre hacer política, ponle amor y mística a lo que haces y a lo que dices, empeña tu palabra. Templa y arrecia tu espíritu, te prepara para el sacrificio y te aquilata en la lucha por el poder sin acudir a pinches y arrogancias. Blande tu educación pero en la práctica, no sólo la enuncies. Respeta, sin reverencias, recuerda Desiderata, nadie en la tierra es más grande ni más pequeño que tú.

Escribo esto sin ningún asomo de resentimiento con la academia y mucho menos con la inteligencia, ni más faltaba, pero para explicar esta circunstancia no voy a caer en el error del que justamente estoy hablando y no me voy a poner a decir que soy esto o aquéllo y que he sido ungido y homenajeado  por aquí, allá y acullá.

Henry Cabezas Díaz

No hay comentarios: