VIUDAS DE PODER EN EL VALLE Y LOS MEDIOS

Otra vez los medios en Colombia se arrogan el poder actuar como alfiles y trompos quiñadores de las élites rancias y caducas de este país, en este caso la del Valle del Cáuca, sumado a algunos enanos personajes que su insignificante y misérrimo trasego por la vida hace que se exacerbe su prurito por expresarse en medios y morbósamente los hace rebuznar sandeces sin ningún miramento en que su dicho tenga elementos de prueba alguno. Las cargas enormes de racismo y clasismo imbuidos en los comentarios de los primeros (medios) cuando sesgan el contexto de las circunstancia, acomodan el morbo del titular, e incluso posando de juez, sentencian, como de los otros (foristas) cuando descalifican e insultan por ser negro, asimilándolo a primates y hasta incitando a la violencia contra Juan Carlos Martínez por lo mismo, no otra cosa evidencian que persecución por política, por raza y por clase, es imperdonable que sea por desconocimiento, aunque algunos lo niegan: los que la practican; y otros la desconocen: ¡censurable!, los ingenuos, incautos y vergonzantes. O por qué en sus "profundos análisis" a ninguno de esos medios, tan suspicaces respecto de otros encartados con la justicia, no han reparado ni tangencialmente siquiera que un Juez de Ejecución de Penas en Colombia y creo que en cualquier otro lugar del mundo, para para atender una petición y otorgar una libertad condicional, lo primero que hace es pedir que las demás autoridades le certifiquen que el condenado no tenga otro proceso abierto que diera al traste con su petición de libertad condicional? 

De bulto refulge que esa decisión arbitraria la sugirió alguien con mucho poder, no sólo para castrarle a Martínez su derecho a la libertad, sino de sustraerlo de su eventual participación en política antes de elecciones en el Valle, que es la circunstancia que habida cuenta del insomnio y consecuencial desvelo que les produce hace que este líder negro se les aparezca en sus peores pesadillas a las viudas de poder de las élites criollas vallunas.

Sin sombra de duda, adrede, la redacción judicial de los medios, cuando es que la tienen, salvo una o dos excepciones,  sólo mencionaron que Martínez estaba prófugo de la justicia y a punta de ambages y circunloquios le escamotearon su derecho a analizar, con sus abogados, lo extraordinario y "oportuno" de esa orden de captura y organizar su cumplimiento a ese llamado de algún fiscal presionado. Que es, atendiendo a postulados universales del periodismo serio, lo que debió hacerse; pero a medios y periodistas sesgados, insidiosos, cizañosos, racistas y clasistas no les interesará jamás reconocer y mucho menos, hacer conocer, circunstancias como éstas en su integridad contextual. 

A Martínez y a muchos otros, incluso a algunos de los que hacen comentarios altisonantes contra él en los foros, nos persiguen por circunstancias de la vida parecidas y de la cual no somos culpables: por ser negros, pobres, descastados, incluso humildes. El que es culpable que responda, en franca lid y sin presiones; pero no condenar a una persona, además de la sentencia politizada e injusta de la corte, porque unos señoritos con conductas melífluas y de cuello perfumado, con inocultables infulas de señor feudal para hacer política, vieron perdidos sus protagonismos en la toma de decisiones respecto de la cosa pública en una región, y sus padres, las pingües ganancias que ello les auguraba. 

Al verse sustraidos por sus recurrentes pérdidas y reveses en las urnas acuden en plañidera y lloriqueante actitud a sus pares, los ricos, las élites, blancos y encastados dueños de medios para que desde sus tribunales mediáticos, eclipsen, mejor, traten de eclipsar, iniciativas y aspiraciones populares justas, merecidas, legal y constitucionalmente permitidas de los que nacimos con lo básico.