Tal parece que en este país el rasero con que se está midiendo a algunas personas encartadas en procesos judiciales o preliminarmente investigadas sus conductas, penal, fiscal o disciplinariamente, es distinto; o si no que nos expliquen por qué a los enjuiciados por parapolítica los apresan y condenan, aún existiendo contradicciones en los dichos de criminales de reconocida reincidencia en la mentira que los acusan? y por qué a los que de alguna forma sus conductas reprochables se asimilan a desafueros criminales proclives a la subversión, incluso, temerariamente, son prejudicialmente absueltos sin el menor sonrojo?; y qué decir de los que por sus linajes, apellidos y alcurnias ni siquiera preliminares para judicializarlos hay?. Tiene que ser un gran leviatán, omnímodo y omnipotente el que esto orquesta, porque por algo, todos a una como en fuenteovejuna, el gran monstruo mediático cuando quiere que se exculpe o inculpe a un cristiano, se armoniza y vuelca su todapoderosa espada sobre el desgraciado señalado, bien para su gozo o para su pesar.
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